Mitos y verdades del aumento mamario con prótesis.

Verdades

• Especialistas en la salud sostienen que el implante de mama no tiene nada que ver con la lactancia, aunque se coloquen detrás de la misma glándula mamaria, ni el efecto mecánico que esta produce, ni el material que están hechos los implantes afectan la función de los conductos galactógenos.

• Actualmente los implantes han mejorado mucho la calidad, es cierto que no van a durar para toda la vida, pero lo que se recomienda son controles periódicos idealmente todos los años: sea con una ecografía, una resonancia magnética o una mamografía.

• El cambio del aumento mamario se podría hacer solo si hay alguna contractura capsular, endurecimiento, deformidad, formación de seroma etc.

• Se sabe que hay mujeres que desde los 17 años por genética se tiene la sospecha que no les va a crecer más los senos, lo que ahí no hay ningún inconveniente en esperar más edades para realizarse un aumento mamario.
• Muchas personas se dice que los implantes anatómicos son mejores que los implantes redondos. Por lo general el cirujano toma la decisión de qué tipo de implante emplear en la paciente, si desea obtener como resultado, conforme con su anatomía y de acuerdo con las formas de sus mamas.

• Las personas que se quieren someter un aumento mamario después que termine el tiempo de amamantar al bebé, debe esperar por lo menos unos 6 meses, hasta que los senos no produzcan leche y que hayan recuperado el tamaño real.